– #BrokenMetabolism Es el hashtag que he leído en internet todo el fin de semana. –

Parece que te lo dicen por molestar, que no quieren verte triunfar en la lucha contra los kilos y la vida fitness, te lo dicen por doquier: ¡Aguas con esa dieta, te puedes afectar el metabolismo! Y tu dices…. -¡Ash, obvio no!- Estudias, lees, aprendes, haces dietas hipocalóricas a madres, comes saludable, tratas de bajarle a las harinas, azúcares, refrescos, inclusive te alejas de las frutas, cambias de hábitos, empiezas a correr, ¡corres hasta un maratón! te proclamas #healthygirl y si, cuando de repente te alocas en una vacación o fin de semana especial, sabes que al siguiente lunes puedes hacer una semana de cetosis y que será infalible para perder esos kilos que subiste.

No es que uno se obsesione, es que la sociedad vive obsesionada y te dejas arrastrar…  por las portadas de revista de Women’s Health, por el sueño del abdomen marcado, por los cuerpos fit que se ven en Instagram, por usar el nuevo bikini de moda sin que se marquen los gorditos, por entrar nuevamente en los skinny jeans, por gustarle a ellos, por correr mas rápido, por ego y vanidad, por simplemente ser mejor.

Entonces poco a poco vas construyendo la escalera que te llevará a tu objetivo; con esfuerzo, dedicación, sacrificio, nuevos sistemas de entrenamiento ¡y los pruebas todos!, dietas y mas dietas, cambios significativos en tu alimentación, como eliminar lácteos, reemplazar arroces por quinoas, elecciones que según tú, son saludables; cargas tu proteína a todos lados y hasta tu bolsa se vuelve una combinación de pañalera + lunchera, llena de tuppers y sobres de atún… y de repente, te dicen que la escalera esta rota: #BrokenMetabolism

Como la peor pesadilla, empiezas a oír un diagnóstico que no entiendes ni cómo ni porqué. La maquina interna que vive en tu cuerpo y que se encarga de quemar grasa, simplemente esta descompuesta. La descompusiste.

Entonces empiezas a entender tantas cosas… justificas porqué, las miles de horas en el gym no dan resultados, las dietas de proteína y verduras no funcionan como antes, la báscula simplemente no se mueve. ¡Claro! ni se va a mover… porque simplemente dejaste de funcionar.

Te prohiben todo lo que venias haciendo, todo en lo que creías fervientemente como la mas fiel creyente a una religión, adiós cardio, ¡prohibido correr!, adiós cetosis, adiós proteína. De la noche a la mañana debes hacer cambios radicales, comer 4 veces lo que estabas acostumbrada a comer en un día, cambiar tu rutina de ejercicios, ganar peso. ¡SI! ganar peso muscular. Empezar desde cero, arreglar la máquina…