Llegué el pasado viernes del gym y ahí estaba yo, tratando de encontrar el mejor ángulo, parándome derechita y repitiéndome en voz baja “si… creo que ya me veo diferente”; de repente oí una risita burlona… “¿qué pasa?” le pregunté…. “-no manches Ely, solo llevas dos semanas, es obvio que no has cambiado-“, me dijo.
Enfurecí, me deprimí y me dieron ganas de llorar. ¿Me ama y me dice eso? Sabe lo difícil que ha sido dormirme 1:00am todas las noches cocinando mis 145 colaciones que tengo que meter en tuppers, el sacrificio de no faltar al gym cada día, tomar los suplementos, sabe mas que nadie que he hecho todo al pie de la letra y ¿se atreve a decirme que son sólo dos semanas y que no hay cambio?
Sali del cuarto y me fui a la cocina a preparar mi cena saludable mientras seguia sintiendo el calor del coraje.
“Solo quiere que sea realista” me decía a mi misma para tratar de no odiarlo. “Tiene razón, son solo dos semanas” en eso recordé los pecados que tuve en esas dos semanas, la vez en la que no encontré nada saludable que comer en esa cafetería y desayune un cuernito de jamón y queso, y me dije a mi misma, ¡tiene razón, obvio no se va a notar ningún cambio en 2 semanas!
Sin embargo, recordé cuando otras veces me dijo “¿de verdad te piensas poner eso?” o “¿piensas salir con ese vestido a la calle? ¡se te ve la celulitis!” y sentí que su amor fingido en realidad siempre ha sido burla hacia mi, dice amarme pero en realidad me lastima.
Así que tome valor y regresé a la recámara y empece a decirle: “antes de que me digas que porqué estoy enojada, te digo, no, no estoy enojada, estoy triste, pero, ¿sabes algo? tal vez no se note, pero si he cambiado, si soy una mejor persona, si me siento mas fuerte y mas saludable”.
Por primera vez puse a ese maldito ESPEJO en su lugar y no le permití que me siguiera hiriendo, le reclame sus miles de palabras que me han dañado anteriormente y le dije que si no tenia nada positivo que decir de mi, mejor no dijera nada. Esta vez si me sentía diferente, aunque el opinara lo contrario.
— A veces, leemos cosas en internet que nos inspiran tanto que creemos que fueron escritas para nosotras. Escrito a las dos semanas de haber iniciado un cambio—
Ely, parece que estás en mi cabeza.. Siempre escribes cosas en el momento preciso, y aunque siempre te he leído y nunca te había dejado un mensaje, hoy te digo que no dejes tu blog, más niñas de las que piensas estamos en los mismos zapatos! Gracias, en mi cumpleaños ~<|:)
¡Gracias por leerme! Ánimo vamos por buen camino…