Hola mis fieles y stalkeros lectores (si, es que luego me leen mas para stalkearme que por interés en Fitness, Food o Fashion…).

¿Cómo están? Yo muy ansiosa por escribir, tenia tiempo que no lo hacía. He andado como dicen por ahí, del tingo al tango, mucho trabajo, muchos proyectos, fines de semana de decorar mi casa, viajes y otros menesteres, pero aquí estoy, dispuesta a contarles un nuevo debraye.

He estado viendo todo este movimiento de #VivasNosQueremos organizado por activistas indignadas por las agresiones que vivimos a diario las mujeres. Me parece excelente que como mujeres luchemos no solo por nuestros derechos, sino por una libertad de expresión, de vivir, de ser y de no permitir abusos de los hombres que siguen creyendo que por tener un par de tetas, podemos ser sus juguetes sexuales.

Pero…. ¿y las agresiones de mujer a mujer? 

Platicaba con una amiga el otro día, lo feo y triste que es ver como las mujeres nos jodemos más, entre mujeres mismas. Inclusive siendo “amigas. Es muy fácil ver en una reunión de 3 o más viejas, ya saben el típico cafecito o drinks, dónde se comen viva a la “amiga” que no pudo asistir.

• ¿Viste como iba vestida fulanita el otro día?
• Su bolsa es fake
• No le he dicho nada, pero se ve gordísima
• ¿Cómo se atreve a ponerse leggins con esa celulitis?
• Pobre, le aguanta las infidelidades al marido porque es una agachona
• Supe que el novio le puso el cuerno en la despedida de soltero y la pobre ni idea tiene
• Es una gata
• Es una puta, se cogió al tipo que conoció en el antro
• Es super mala madre, desatiende a los hijos por irse a trabajar todo el día
• Es una mantenida, desde que se casó ya no mueve un dedo

¡Hasta lo que no comemos nos hace daño!

¿Por qué somos así las mujeres? ¿Tenemos tan baja autoestima que necesitamos hundir a la de al lado para sentirnos superiores? ¿Manifestamos nuestra envidia criticando a otras mujeres?

¿Cómo podemos exigir respeto y buen trato de los hombres hacia nosotras, cuando somos nosotras mismas las que nos destruimos a nuestras espaldas (o a veces hasta de frente)?

Todas pregonamos odiar la hipocresía pero lo somos todos los días. Le faltamos el respeto al género etiquetando a otras féminas como zorra, golfa, puta, gata, naca, gorda, etc. Hoy se llama bullying. En mis tiempos se llamaba chingar. Chingar al mas débil. Chingar al que se deje. Chingar solo por chingar.

Yo te invito a que en este camino hacia una vida saludable y en armonía (que mucho tiene que ver con ser Healthy) practiques como ejercicio didáctico y hasta divertido, el Reto #24HorasSinHumillar ¡ni de palabra ni con el pensamiento! Trata de mantener un día sin que de tu cabecita salgan pensamientos de crítica o burla hacia otra mujer. Fluye y deja fluir a las demás. ¡Si decidió ponerse esos leggins de animal print, déjala! Tu que sabes si ella se siente hermosa y con ello esta elevando una muy pisoteada autoestima por una relación destructiva que acaba de dejar.

No conocemos las historias que hay detrás de cada mujer, no tenemos ni idea lo que tuvo que pasar para llegar a hacer las cosas que hizo, si se metió con ese hombre casado, si optó por usar el amarillo oxigenado en su pelo, si decidió besar a ese tipo feo en el bar anoche, simplemente controla tus pensamientos (y tu boca) y no juzgues, no critiques, NO TE METAS. ¿Podríamos hacerlo? Las invito a por lo menos intentarlo.

Muchos, muchos, muchos besos.

Ely