Somos de esa generación donde nos enseñaron que tenemos que salir por mas, luchar por nuestros sueños y no descansar hasta perseguirlos. Pero, ¿qué pasa cuando nada es suficiente? La ambición por tener éxito, por plenitud, por felicidad, se convierte en una inagotable hambre imposible de saciar.
Vamos a ponerlo terrenal, supongamos que quieres cambiar tu coche, aspiras a un mejor modelo, de una mejor marca, mucho mas lujoso que el que tienes actualmente, ahorras y te lo compras. Siempre va a existir una marca mejor, un alemán ultra poderoso y deportivo que te haga sentir que todavía no lo tienes todo. En bienes raíces se da lo mismo, quieres comprar algo y cuando lo logras, siempre quieres más y más. ¿Cuando es suficiente?
En el amor, pasa igual.
Últimamente me he topado con casos sorprendentes de hombres casados, que aparentemente (ante la sociedad y ante facebook) lo tienen todo en su matrimonio, una esposita que los aguanta, los acompaña en las buenas y en las malas, que está ahí, para bien o para mal, cubriendo un hueco o espacio en la vida pero que para el individuo en cuestión, eso no es suficiente. El hambre de ir por mas los hace ir a buscar el amor en otras mujeres, les son infieles, las engañan y con eso sacian un vacío temporal de necesidad de amor. Pero, ¿cuándo será suficiente? ¿Cuantas mujeres tienen que conquistar y llevar a la cama para sentirse lo suficientemente machos o conquistadores?
También he conocido casos del mismo tipo pero en el frívolo mundo del fitness y la belleza. Gente que decide cambiar sus hábitos de vida para verse mejor, van al gym, cuidan lo que comen, se inician en el mundo de las cremas y los suplementos, para verse mejor, pero conforme van viendo resultados, resulta que no es todo lo que querían, porque ya no es solo bajar esa molesta pancita, ahora también se trata de marcar el abdomen, ganar volumen, entonces empiezan las cirugías, la fantasía, la obsesión por la perfección y quererse ver cada vez mejor y mejor, pero ¿saben? como en todos los otros casos, nada es suficiente.
Ya sea en lo económico, en el amor o en el físico, estamos obsesionados con tener más, sin darnos cuenta que a veces ese camino solo nos lleva a sentirnos mas vacíos, porque en el camino por conseguirlo todo perdemos todo lo que en realidad teníamos, nos olvidamos de lo que somos y de lo que queremos y creemos que el tener mas dinero, mas mujeres o mas belleza física nos llenará el vacío que sentimos, sin embargo el vacío crece y entramos en un circulo vicioso del que muchos no logran salir.
Yo les recomiendo, por experiencia propia, saciar esos vacíos con otro tipo de alimento, el espiritual es uno de los mejores, no estoy hablando de ninguna religión ni corriente filosófica, exploren todas, encuéntrense a si mismos, respiren, relájense, dense cuenta de todo lo que tienen, de que realmente han sido bendecidos con muchas cosas y que a veces, el mejor auto, 500 amantes o el mejor físico, no es la respuesta que están buscando y la felicidad no radica ahí, sino en simplemente ser agradecidos con lo que tienen y a veces inclusive, en volver a empezar.
Los quiero.
Muy cierto. De hecho, hace poco me ponía a pensar cuando será el momento en el que yo me sienta satisfecho. Creo que nunca, como dices fuimos criados de esa manera. A ver más allá inclusive de nuestros propios sueños. Por eso, hace un par de meses decidí trabajar en lo que me importa y me hace feliz. Deje a un lado la televisión, y las superficialidades. y en verdad me siento mucho mejor!
Muchas gracias por compartir! Te invito a mi página donde usualmente escribo sobre motivación, inspiración, y cosas hermosas que la vida nos ofrece. Saludos y un abrazo!
Felicidades 🎉 por tu medio año casada.
Mola tu blog 😍