No es ningún secreto para los que verdaderamente me conocen desde hace tiempo, que la vida me llevó a empezar a trabajar relativamente chica y a los 18 años, la verdad es que si no eres hija de Slim, las puertas no se te abren tan fácil en el mundo laboral, así que me vi obligada a decir unas cuantas mentirillas en mis primeros trabajos aumentándome la edad. La verdad es que los conocimientos los tenía, de cierta manera la experiencia también y de repente calificaba para puestos gerenciales cuando los de mi edad estaban en pleno proceso de empezar como becarios.

Hoy cumplí 29 años y con esto alcance la edad de mi último CV, es decir, ¡no tendré que mentir mas! Pensando en esto me di cuenta de que por primera vez estoy en donde quiero estar, cómo quiero estar y con quien quiero estar, eso me asusto un poco pero a la vez me lleno de una sensación de fuerza, de seguridad, de emoción e ímpetu.

Así que hoy, 10 de octubre, día de mi cumpleaños, me decidí a vencer mi propia barrera en el mundo runner y corri por primera vez 10k a mi velocidad de explosión (es decir, la que en mis carreras hacia solo 500 mts o 1 km y le bajaba).

Mientras avanzaba el kilometraje, veía todas estas cuestiones en mi vida:

– Tengo un trabajo que me encanta, disfruto mucho lo que hago y creo que eso da buenos resultados, la agencia para la que trabajo, la cual quiero como si fuera mía, al fin esta siendo rentable.

– Tengo una pareja estable desde hace 4 años que me llena y me complementa en todos los aspectos.

– Tengo los amigos que deben de estar al lado mío. Los últimos años han sido complicados en el aspecto social, he tenido importantes pérdidas a nivel “amistoso” y al final entendí que la vida te aleja a quien te tiene que alejar, hoy por hoy, mis mejores amigos los cuento con la palma de la mano, pero se que es gente que me quiere bien, como soy y por lo que en realidad soy,

– Gozo de excelente estado de salud, en parte creo que por mis cambios de hábitos de vida y alimentación, ya no me enfermo de gripa y de alergias como hace unos años.

De repente así, sin pensarlo mucho, ya iba en el Km 9, avanzando a un ritmo promedio de 6.30 minutos x kilómetro y dije: ¡wow, tengo 29 y ya no tengo que mentirle al mundo! Ya no tengo que mentirme a mi misma, ni tengo que mentir en mi peso ni en mi talla, ni inventarle novios falsos a los geeks que se me acercaban en las fiestas cuando era soltera, me asusta ver mi vida tan plena, tan llena de bendiciones y poder decir: “Hola, soy Elizabeth, tengo 29 años, soy talla 5, mido 1.76 y peso 59 kilos, tengo un novio increíble al que amo y además es mi mejor amigo, un trabajo súper matado pero que disfruto mucho con compañeros súper buena vibra, un jefe que es un tipazo, amigos maravillosos, una familia que me apoya y me ama… ah y puedo correr 10km a 6.4 ¿que mas puedo pedir?

29 años: Priceless